Por Kanelma Rivas
Autor de Neuroherramientas
“El estado de nuestro cerebro depende tanto de una elección de vida como de la herencia genética.”
Las Neurociencias reúnen a todas las disciplinas que estudian al sistema nervioso y, especialmente al cerebro,desde distintas perspectivas. La Neurociencia Cognitiva es una rama de las Neurociencias que estudia las bases neurológicas de las capacidades cognitivas y el Neuroaprendizaje, en particular, estudia al cerebro “como órgano del aprendizaje” con el fin de contribuir a que cada persona pueda desarrollar sus potencialidades cognitivo-intelectuales y emocionales al máximo.

Si bien hasta hace dos décadas era muy poco lo que se conocía acerca de cómo funciona y cómo aprende el cerebro, a partir de los años 90 ha habido un gran desarrollo tecnológico que permitió, entre otras cosas, el acceso a las neuroimágenes. De este modo, se pudo comenzar a conocer más sobre funcionamiento del órgano del aprendizaje que, en definitiva, es “la materia prima” de toda persona que desea aprender.
En la actualidad, contamos con herramientas para saber cómo aprende el cerebro humano en general y descubrir cómo aprende cada cerebro individual.
Otro aspecto crucial para que la Neurociencia en nuestro lugar de trabajo sea un hecho, es la creación de un ambiente Resonante (Daniel Goleman), o sea un ámbito donde cada miembro se sienta motivado a dar lo mejor de sí, donde ningún cerebro se sienta amenazado porque el estilo de cultura no condice con su estilo de aprendizaje y donde cada uno pueda desarrollar sus capacidades innatas y adquirir nuevas competencias. El entorno Resonante evita las típicas reacciones emocionales de fuga (falta de concentración, retardo de acción.), lucha (agresividad, bullying), sumisión e inhibición de acción (bloqueo y paralización).
El líder resonante y situacional que tiene en cuenta el potencial natural del cerebro para aprender crea las condiciones necesarias para favorecer el desarrollo de los procesos cognitivos básicos y las funciones ejecutivas deun modo no sólo convergente, sino también divergente, propio de los cerebros que utilizan su creatividad e intuición para encontrar respuestas nuevas a los desafíos de siempre.
La otra área que el Neuroaprendizaje estimula es el alfabetismo emocional. Basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que si bien los niños nacen cada vez más intelectualmente inteligentes, o sea que elcociente intelectual es cada vez más elevado, el cociente emocional ha disminuido drásticamente, por eso me animaría a decir que el enseñar a monitorear y a manejar nuestras emociones se ha convertido en una necesidad de supervivencia.

Por todo lo mencionado, no me cabe duda de que las neurociencias es una herramienta imprescindible en nuestros tiempos que sabe que el único camino seguro para lograr un futuro promisorio es contribuir a la formación de seres capaces de autogestionarse y superarse a sí mismos.
Si bien hasta hace dos décadas era muy poco lo que se conocía acerca de cómo funciona y cómo aprende el cerebro, a partir de los años 90 ha habido un gran desarrollo tecnológico que permitió, entre otras cosas, el acceso a las neuroimágenes. De este modo, se pudo comenzar a conocer más sobre funcionamiento del órgano del aprendizaje que, en definitiva, es “la materia prima” de toda persona que desea aprender.
En la actualidad, contamos con herramientas para saber cómo aprende el cerebro humano en general y descubrir cómo aprende cada cerebro individual.
Otro aspecto crucial para que la Neurociencia en nuestro lugar de trabajo sea un hecho, es la creación de un ambiente Resonante (Daniel Goleman), o sea un ámbito donde cada miembro se sienta motivado a dar lo mejor de sí, donde ningún cerebro se sienta amenazado porque el estilo de cultura no condice con su estilo de aprendizaje y donde cada uno pueda desarrollar sus capacidades innatas y adquirir nuevas competencias. El entorno Resonante evita las típicas reacciones emocionales de fuga (falta de concentración, retardo de acción.), lucha (agresividad, bullying), sumisión e inhibición de acción (bloqueo y paralización).
El líder resonante y situacional que tiene en cuenta el potencial natural del cerebro para aprender crea las condiciones necesarias para favorecer el desarrollo de los procesos cognitivos básicos y las funciones ejecutivas deun modo no sólo convergente, sino también divergente, propio de los cerebros que utilizan su creatividad e intuición para encontrar respuestas nuevas a los desafíos de siempre.

La otra área que el Neuroaprendizaje estimula es el alfabetismo emocional. Basta con mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta de que si bien los niños nacen cada vez más intelectualmente inteligentes, o sea que elcociente intelectual es cada vez más elevado, el cociente emocional ha disminuido drásticamente, por eso me animaría a decir que el enseñar a monitorear y a manejar nuestras emociones se ha convertido en una necesidad de supervivencia.
Por todo lo mencionado, no me cabe duda de que las neurociencias es una herramienta imprescindible en nuestros tiempos que sabe que el único camino seguro para lograr un futuro promisorio es contribuir a la formación de seres capaces de autogestionarse y superarse a sí mismos.
“Pienso, luego existo”. “Puedo pensar diferente, entonces puedo ser diferente.”
Simón Wootton, 2003